viernes, 24 de junio de 2011




Duérmete niño

Mucho antes de salir embarazada, mi amiga Carmen, también mamá me contó que Jimena, su hija, cuando bebé, lloraba y lloraba sin
parar durante 3 horas seguidas todas las noches. Al parecer, ella se desesperaba porque por mas de que intentaba cuanta cosa le pasaba por la cabeza, la pobre Jime no paraba de llorar, hasta que un día, alguien le regaló un libro titulado "Duérmete Niño" en el que te explica paso a paso y de manera muy sencilla cómo lograr que tu hijo duerma en su cuarto y durante toda la noche.

Por supuesto, en lo que Manuela nació, el primer regalo que me hizo Carmen fue el libro y yo no puedo estar mas agradecida....gracias a Carmen, al libro y a mi fuerza de voluntad, Manuela duerme feliz en su cuarto desde que tiene 2 meses.

Digo "mi fuerza de voluntad" porque no voy a engañar a nadie, como mamá, resulta mucho mas práctico y hasta placentero tener al bebé en su cunita durmiendo al lado tuyo (sin mencionar que puedes asomarte cada media hora a verlo sin necesidad de caminar hasta su cuarto) pero la verdad es que el esfuerzo bien merece la pena. Está súper demostrado que el dormir solo tiene un sin fin de beneficios emocionales para el bebé e incluso para los padres.

Rapidito les cuento cuales han sido los tips que yo he aplicado con Manuela después de haber leído el libro:

- SIEMPRE bañarlo de noche (antes de la última toma) para que así comience a asociar el baño con la hora de dormir.

-Establecer una rutina nocturna de baño/comida/dormida siempre a la misma hora (siempre habrán excepciones como por ejemplo un viaje) para que el bebé adquiera el habito con mayor facilidad.

-Intentar que duerma las siestas en cualquier otro lugar que no sea la cuna. De esta manera, el niño comenzarà a asociar su cuna únicamente con el sueño nocturno.

-Cantarle una canción o contarle un cuento justo después de darle de comer y antes de acostarlo. Asì, el bebé comenzará a asociar el irse a dormir con algo placentero y siempre estará feliz cuando lo dejes en su cuna en las noches.

-Procurar acostarlo en la cuna despierto para que sea el mismo quien concilie el sueño.

-Escoger un peluche o mantita y colocárselo en la cuna (debe ser siempre el mismo) para que se convierta en su compañero inseparable a la hora de dormir. El bebé siempre se sentirá acompañado.

Ya para terminar, las invito a que lo lean, es súper sencillo y da ejemplos que son hasta divertidos y ni hablar de lo útil que resulta. Durante el día, yo vivo y disfruto cada minuto con Manuela pero después de pasar 12 horas entre chupones, pañales y rasca encías, nada mejor que cuando se hacen las 8:30 de la noche y puedo dedicarme a hacer otras cosas (como escribir este blog) sabiendo que Manuela duerme plácida en su cuna hasta la mañana siguiente.

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