miércoles, 14 de septiembre de 2011

"caca Manuela, eso no se toca"





Desde siempre, he sido una persona consumista (lo llevo en la sangre) y ahora que soy mamá, no les quiero ni contar...soy la madre que todo dueño de tienda quisiera tener como clienta; en materia de juguetes y perolitos, basta con que me mencionen las palabras " didáctico" o "estimulante" para que en un plis plas y sin pensarlo mucho, ya esté entregando la tarjeta a la dependienta para que se cobre.

Manuela tan solo tiene 9 meses y ya tiene en su haber un extenso display que abarca peluches multicolores y multitexturas para estimular los sentidos, cuentos de goma espuma para estimular la lectura temprana, animales de granja que emiten sonidos, instrumentos musicales, cubos con figuras geométricas y una amplia colección de "Baby Einstein", pero por alguna razón inexplicable, todos esos fabulosos juguetes de estimulación temprana, con colores y formas maravillosas, no son los que hacen feliz a Manuela. Ella los ve, los muerde y al cabo de unos 5 minutos (como mucho) ya se aburre.

A ella lo que realmente le gusta y puede mantenerla entretenida por horas, es todo aquello que NO es juguete, que puede romperse o dañarse, que está asquerosamente sucio y que puede hacerle daño.

para que seguirles explicando...las fotos hablan por si solas.