Debo confesar que este comienzo de año ha estado complicado y convulsionado, pero entre tantas cosas inesperadas, siempre suceden cosas hermosas y emocionantes.
En la vida, todo se vive por etapas: la etapa del colegio y luego de la graduación (con viaje incluído), luego viene la etapa de la universidad y de los reencuentros con los amigos de bachillerato. De ahí, todos comenzamos a hacernos adultos y llega la etapa de independizarnos, trabajar y por supuesto, casarnos. En mi caso, yo fui la primera de mi círculo de amigos en anunciar que estaba comprometida y luego, cada tantos meses, llegaba la noticia de otra amiga de la infancia planificando boda y luna de miel. Ver el anillo en la mano de mi amiga mientras me contaba cómo le preguntaron el tan ansiado "¿Quieres casarte conmigo?", ver las mil y una fotos de vestidos de novia y ayudarla a decidir el color de vestido para el cortejo; todo es emocionante y jamás aburrido.
Y aunque ha sido lo máximo vivir toda esa larga preparación con cada una de mis grandes amigas, nada se compara a lo que viví hace 10 días cuando Karen, de mis mejores amigas del colegio, me avisó que iba rumbo al hospital, lista para dar a luz. No sé si fue porque yo lo viví hace muy poquito o porque siempre supe lo mucho que Karen soñó con ser mamá desde que eramos pequeñas, pero la emoción que sentí fue sencillamente indescriptible. En ese momento comenzaron a plasmarse en mi memoria todos los momentos vividos con Ka: cuando entró en el cole a mitad de Año recién llegada de Cadddtagena, los largos fines de semana en su casa viendo pelis mientras acabábamos con la gran despensa de comida de su cocina, la una consolando a la otra cuando nuestros grandes amores de adolescencia decidieron rompernos en corazón, la triste despedida cuando se regresó a estudiar a Colombia y luego los intensos reencuentros durante las vacaciones...Todo en cámara lenta y de repente, me llegó al teléfono la primera foto de Nicolás con tan solo unos minutos de nacido.
Por eso, mi primer post del 2012 (tarde, lo sé) quiero dedicárselo en pleno a mi gran amiga y a su hermoso bebé.
